Es primero de Septiembre y en muchos lugares toca volver a la escuela, "cole" como le dicen aquí en España. Recuerdo ese día en Cuba. La verdad que siendo una niña, volver a la escuela siempre era una fiesta. A esas alturas ya quería ver a mis amiguitos y estaba cansada de mataperrear con mis primos y los amigos que siempre se hacen en el verano.
No quiero decir que no disfrutara las vacaciones, pero pasaba parte de ellas con mis abuelos en otra provincia y lo que al principio era novedad, luego se convertía en añoranza de mi casa y de mis padres. El último fin de semana toda ilusionada limpiaba los zapatos, estiraba el uniforme y miraba suspirando los lazos que me pondría para volver a ver al amor de turno- porque siempre había un amor de turno.
No quiero decir que no disfrutara las vacaciones, pero pasaba parte de ellas con mis abuelos en otra provincia y lo que al principio era novedad, luego se convertía en añoranza de mi casa y de mis padres. El último fin de semana toda ilusionada limpiaba los zapatos, estiraba el uniforme y miraba suspirando los lazos que me pondría para volver a ver al amor de turno- porque siempre había un amor de turno.
Ahora las cosas han cambiado en muchos aspectos. Las carencias hacen del inicio del curso escolar una tarea titánica para los padres, que hacen de tripas cuentas y corazón, para poder conseguir mochilas, libretas, zapatos y todo lo que sus hijos necesitan. Sin embargo sigo viendo una cara sonriente en la mayoría de los niños cuando llega esta fecha.
En el tiempo que viví en Alemania, también observé que ese día es muy especial. De hecho a los niños que van por primera vez, les dan en las aulas unos conos enormes- hechos por los padres y llevados sigilosamente a la escuela la noche anterior- llenos de caramelos y útiles de escuela. Los pequeños por supuesto no caben en sí de la alegría.
En España, la cosa cambia y no para mejor. Aquí tal parece que la depresión postvacacional es algo establecido tanto para los padres como para los niños. La "vuelta al cole" se vive como algo irremediable y negativo. No veo alegría, esa necesaria alegría derivada del deseo de aprender o de volver a ver a tus amigos. Todo lo que leo es relacionado con el dinero que supone mandar un nene al colegio y aunque es bastante, no debería ser lo único que marque el regreso a las clases.
O eso creo yo.
9 comentarios:
Buenos días Morgana
Me traes recuerdos de la infancia en Cuba cuando el casi siempre caótico primer día de clases terminaba con una carga de libretas y lápices nuevos y libros casi siempre usados. Era a veces hacer nuevas amistades o consolidar las antiguas, era el estímulo de aprender nuevas materias.
Por cierto, que nunca fui pionero pero eso es harina de otro costal.
Saludos desde un Londres que todavía se resiste a entrar en otoño.
No? por qué?
Por cierto Fernán...como se vive el inicio de curso en Inglaterra?
Morgana, porque por condición querían que dejara de ir a la iglesia, así que nunca me dieron la pañoleta. Como sabes, los principios, principios son.
El curso escolar comienza aquí el jueves 3 con recomendaciones sobre como proceder con un aumento de casos de fiebre porcina, tal como se prevé que suceda en el otoño e invierno.
Por cierto, estás en la tierra de mis antepasados, Valencia.
Como siempre, el régimen cubano tan tolerante!
Un abrazo Fernan!
Morgana esos uniformes tan nuevos y lustrosos son de la época actual cubana, es esa, la de la foto, una escuela especial.
uenas tardes asere, yo creo que también están lustrosos porqeu los niños son pequeñitos...tonces tan nuevos:-)
Morgana en México inician el primer grado a las siete de la mañana con tolerancia hasta las 7 y 15, cuando llegan a sexto odian la escuela. Hay otros problemas pero me enoja tanto haber venido a parir en el país equivocado que mejor me callo. Imagínate, salir de tu casa de noche, con cuatro grados en invierno y ver amanecer desde la ventana del salón de clases, convivir con la noche a esa edad. Mientras vas en el coche diciéndole a tu padre, pon los seguros por si llegan los secuestradores... Un abrazo
kerala! A las 7 de la mañana!! Jo!! Claro que le tendría odio a la escuela. Hoy me tuve que levantar temprano, como a las 6 y media y salí de casa de noche y ya comenzar el día así, me cae como una patada en el estómago.
En lugar de una necesito 2 tazas de café para mi ánimo contrito.
Los niños comienzan más tarde. Demasido para los que trabajamos. A las 9 empiezan y los padres también. No se que me haré cuando tenga nenes.
Un abrazo fuerte y ánimo!
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