lunes, 21 de junio de 2010

Una a los padres, que bastante se lo merecen!

Ayer como en 52 países del mundo, se celebró en Cuba el día de los padres. Casi todos los países se han puesto medio de acuerdo con la celebración del día de las madres, pero con los padres sucede muy diferente no tengo claro el porqué.

Yo tengo la suerte de tener un pedazo de padre increíble. No estoy de acuerdo con él en mil y un asuntos, pero aún así es una de las personas que más admiro. No puedo imaginar un padre mejor.

Eso sí, lo que más me gustaba era que fuese él quien me llevara al hospital cuando me enfermaba de pequeña y no mi mamá. Mi mamá es bióloga y no tiene ningún problema con jeriguilllas y desinfectantes. Sin embargo mi papá sí. Aquí entre ustedes y nosotros, mi papá le tiene terror a los hospitales.

En los hospitales cubanos, practicamente el único antibiótico que había en inyecciones era la penicilina, el resto era en pastillas. Cuando por alguna razón mi padre era el encargado de llevarme al médico, yo le ponía cara de penita y le pedía: papá, papá jeriguilla no, por favor!! Mi padre me decía que me tranquilizara, que había que hacer lo que el doctor dijera, pero siempre en el último momento, le decía al doctor: la niña es alérgica a las penicilinas. En ese momento era para mí el hombre más bueno, guapo y comprensivo del mundo mundial. En cuanto llegabamos a la casa, mi mamá le reñía porque con pastillas la infección me iba a durar más tiempo. Pero yo estaba tan feliz que me curaba hasta más rápido!

Un abrazo y muchos besos para todos los padres y una pequeña recopilación de frases a modo de homenaje:

Los padres de familia suelen hablar de la nueva generación como si no tuvieran nada que ver con ella. Anónimo

Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años. Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.

Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación. Woody Allen (1935-?) Actor, director y escritor estadounidense

Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista. Michael Levine (1954-?) Escritor y hombre de negocios estadounidense.

Solo un padre lo da todo para allanar el camino de sus hijos, haciendo con coraje inquebrantable las cosas que su padre hizo por él. Y esta línea quiero dedicarle: Solo un padre, pero el mejor hombre. Autor: Edgard GuestPadre

Cada vez que veo tanta gente culpando a sus padres por lo que está mal en ellos, quiero darte gracias por todo aquello que está bien en mí... . Autor: Michelle Weber

Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando han crecido, los juzgan. Y algunas veces, hasta los perdonan. Autor: Oscar Wilde

Hay un momento en que debes explicar a tus hijos por qué nacen y es maravilloso si para entonces sabes la razón. Autor: Hazel Scott

!Feliz día papá¡

jueves, 17 de junio de 2010

Amigos de lo ajeno


Estamos acostumbrados a pensar que los robos, hurtos y sus derivados son producto de la escasez, la marginalidad o consecuencia de una situación de determinada pobreza. No estoy hablando de lo que nos roba el gobierno, las diferentes transnacionales, las aerolíneas o cualquiera de los que se dedica al robo en gran escala.

Hablo de aquel que sin más ni menos escrúpulos, mete la mano en tu bolso o no te devuelve el cambio en el súper. Hablo de ese, que sabiendo perfectamente lo que hace y sin necesidad de hacerlo, disfruta privando a alguien de algo que no le pertenece ¡Por favor! ¡Qué rabia más grande y que impotencia también! Una se queda con una fustración de tres pares de X.

El caso es que por mi trabajo, estuve en una oficina de funcionarios muy bien pagados, pertenecientes tanto a España como a otros países europeos . Países con los problemas básicos resueltos y sobre cuyas espaldas se encuentra en gran medida el futuro mundial. Países con niveles de instrucción (que no digo educación) muy altos. En fin, fui al lavabo (no al público, sino al de un despacho) y me lavé las manos. Tengo (o tenía) un anillo que me queda un poquito grande y me lo quité y se me quedó olvidado. No pasaron ni 20 minutos hasta que lo noté y regresé sobre mis pasos y ya no estaba.

Pregunté en seguridad por si alguien lo había dejado y nada. A los funcionarios y funcionarias, nada. Dejé un cartel en el lavabo por si acaso durante tres días. Nada. A ese sitio no entra nadie sin que le autoricen y fotocopien el DNI. Así y todo, perdí mi anillo, que quizás no tenía gran valor monetario pero si que me gustaba y mucho.

Siento haberlos distraído con este rollo que no tiene mucho que ver con la situación cubana o internacional. O quizás sí. Al final es sobre la pérdida de valores o el declive educacional. Tanto avanzar, tanto avanzar, para seguir en el mismo sitio.

viernes, 11 de junio de 2010

Mi niña, no hay sal

Esa fue una de las frases que me dijo mi mamá ayer cuando la llamé:

- Mi niña esto está malo malo, ahora la última es que no hay sal.

-¿Cómo que no hay sal mamita, no me dijiste la última vez que había sequía?

- Si, pero no hay sal.

-¿Pero si Cuba es una isla y hay sequía?!

- Mi ángel, pero no hay sal.

- ¿ni en dólares?

- No

-¿y la de la tarjeta(la subvencionada)?

- Sólo llegó para las casas con más de 5 habitantes. Como somos 4 no tuvimos derecho.

-¿ehh?

- Eso mi niña, deja la sal tranquila, dime de ti ¿el trabajo bien?

Y yo como una autómata me puse a hablar de mi trabajo, del clima, de la crisis. Ella me comentó de la familia, de la abuela. Pero como el cerebro es así de caprichoso, mi subconsciente seguía con la matraquilla de la sal. ¿No hay SAL?

martes, 8 de junio de 2010

Salir de Cuba

Sólo le pido a Dios
que el futuro no me sea indiferente.
Desahuciado está el que tiene que marcharse
a vivir una cultura diferente.

Cada vez que conozco a alguien que ha escuchado un poco sobre la realidad cubana surge la pregunta: ¿cómo saliste de Cuba?¿Es cierto que es tan difícil? Mis respuestas siempre son las mismas: difícil? difícil es que España ganara la Eurocopa. Salir de Cuba es la lotería, los doce trabajos del César, domar un ornitorrinco...

La "invitación" es el primer paso. En mi caso conocí a un matrimonio alemán que había vivido los tiempos de la Alemania Democrática y a los cuales les caí en gracia con mi preguntadera sobre Europa, su historia y sus costumbres. Primero hice de guía para ellos de mi ciudad y luego cuando se fueron me dejaron su mail. Al principio no hubo comunicación ya que yo no tenía internet, pero como estudiaba informática, un año después pude agenciarme una cuenta de correo con salida internacional(no internet) y controlada por al menos 2 proxys.

Luego de algunos años, de repente un día me preguntaron si me apetecía ir un tiempo con ellos a Alemania. Casi me da un infarto. No esperaba eso para nada. Recuerdo que era el cumpleaños de mi madre y a ella no le hizo ninguna gracia. Se temía que no volviera.

Pero era sólo el inicio de un proceso. Ante todo está sacarse el pasaporte y luego esperar la carta de invitación, el seguro y otra carta mediante la cual mis amigos se responsabilizaban de mí durante mi estancia en su casa. Con esos papeles y el alma temblorosa me fui hasta La Habana para la cita en la embajada, previamente concertada por teléfono. Allí llegué bien temprano y comencé la "cola" con unos nervios que me moría. La funcionaria que me tocó no paraba de mirarme, de perfil, de frente, de espaldas y de hacerme una cantidad inverosímil de preguntas. La que más recuerdo fue: ¿Piensa usted quedarse? y yo: Claro que no!!! con un entusiasmo fraudulento. Unos meses después regresé a buscar el pasaporte visado con una sonrisa iluminando mi cara.

Una vez obtenida la visa, el paso fue decir en mi centro de trabajo que iba de "viaje". Primero debe obtenerse el visto bueno del jefe directo, luego, el jefe de departamento, el responsable en el departamento del núcleo del partido, el responsable en la universidad del núcleo del partido, el decano de la Facultad y por último, sólo por último, del Rector de la Universidad. En mi caso por suerte no tuve que esperar por el Ministro de Educación como hubiera sido pertinente ya que este señor, ha delegado esa función en los diferentes rectores de las Universidades.

Una vez (meses depués) obtenidos esos documentos, me dirigí con mi ya cansada anatomía hasta Inmigración Provincial. Allí muy amablemente después de 2 horas de cola, me explicaron que debía ir a las oficinas del Carnet de Identidad para buscar mis antecedentes penales. Rauda y veloz me fui a dichas oficinas donde pasé como 2 días en cola. Luego me fui hasta el Banco para pagar unos sellos de unos 150 dólares que les ponen a las planillas de "Permiso de Salida".

Otra vez, vuelta a Inmigración y allí comenzó otra entrevista. ¿Donde los conociste?¿Cómo te has relacionado con ellos?¿Fumas? y comentarios del tipo "Dejaste el trabajo....mmmmm", "Dices que la amistad fue por correo, que raro no?"...etc etc. Pero lo mío no fue tan duro. A mi lado sin ningún tipo de privacidad estaba una chica que tenía al novio extranjero esperándola fuera. Recuerdo que los dos eran muy muy jóvenes y las "compañeras agentes" no paraban de reírse de la chiquilla haciéndole preguntas sobre la profesión de su novio(agricultor): ¿y que cultiva, tomates? así como llenado el ambiente comentarios malintencionados y obscenos. La muchacha más roja no podía tener la cara, pero callaba.

Al final de todo el calvario me dijeron que debería esperar de 21 días a un mes. Durante ese tiempo hacen todo tipo de verificaciones, en tu trabajo, con tus vecinos, con el exnovio al que le diste calabazas. En fin, con la madre de los tomates. Al mes fui a buscar mis papeles y por suerte, ya estaban.

Salí de la oficina con mi salvoconducto apretado entre las manos. En mi cara, una sonrisa enorme de satisfacción que hoy recuerdo con una mezcla de alegría, tristeza y vergüenza indefinible. Estaba feliz por dejar la jaula, pero viéndolo desde mi actual perspectiva:

¿Se puede estar feliz cuando lo mejor que te puede pasar es irte de tu país, dejar atrás a tus padres, abuelos, tus amigos, tu idioma y todo lo que conoces y amas?

¿Se puede estar feliz cuando te vas sola, sin faro ni mano a la que aferrarte?

¿Se puede estar feliz cuando sabes que vas a ser una eterna emigrante, una robatrabajos siempre recién llegada?

¿Se debe?