sábado, 18 de julio de 2009

¿Qué se hace cuando se tiene "el gorrión"?


Por estos días estoy con el ánimo en el suelo. No me concentro al trabajar y tengo algunos problemas al conciliar el sueño. En ocasiones son las 3 de la mañana y aún tengo los ojos como dos lámparas. Luego llegan las 6 y media y ya es hora de levantarse.
Al otro día la misma historia. Trato de ir al gimnasio o a la playa y cansarme un poco en las tardes. No es mucho lo que logro.

Creo que es porque llegó el verano, porque veo el mar y me hace extrañar el que una vez fue mío.

A veces me creo arraigada a esta península. Me gusta ver en esta gente de naturaleza alegre, las cosas que tenemos en común. Pero hay días en los que se me posa un gorrión en el hombro y sin embargo no es un gorrión. Tiene el tamaño de un cóndor gigante y no me deja respirar. Me oprime el pecho e intento espantarlo, decirle que ésta es mi casa, que éste es el lugar donde quiero vivir. Pero el gorrión no se va.

Quizás estoy triste porque los golpes de calor me recuerdan el Julio de los carnavales de mi tierra, tan insoportables como entrañables y ¿por qué no? Extrañables.

O porque ayer operaron a mi hermano y aunque fue una operación de rutina no puedo abrazarle por culpa esta maldita cantidad de kilómetros que no llego a cubrir con mis brazos.

19 comentarios:

Carmen Rivero Colina dijo...

Morgana, ojala supiera decirte algo tan bueno que espantara ese súper gorrión, te quitara la presión del pecho, te devolviera tus aguas calidas del caribe y sobre todo que no tuvieras más que extender un poquito los brazos para envolver a tu hermano, pero no tengo ese don.
Solamente te puedo enviar en besazo y un enorme abrazo cibernético, ya sé que eso no te va aliviar nada, pero lo mismo te hace más llevadero el camino.

la margarita mia dijo...

hola morgana, si, te entiendo eso es lo mas dificil de llevar, cuando menos te lo espera ese gorrión aparece,yo lo que hago es llorar a lagrima viva y moco tendido durante todo el tiempo que me lo pida el cuerpo y eso es como si me diera un respiro,no se si te servira, pero puede que te ayude en algo, hay que ser fuerte que todo pasa, que tu hermano se ponga muy bien pronto.saludos.

Anónimo dijo...

Un abrazo, Morgana.
Yo salí de Cuba 25 años atrás. Era una niña y más es la idea que me hago de ella que lo que realmente recuerdo, pero aún así, no deja de afectarme el gorrión, mucho más en los últimos meses.
Veo y leo cosas y me vienen reminiscencias a la mente y me pongo a llorar como una bobita.
Somos así... siempre cubanos aunque la patria no sea más que un lejano recuerdo.

Morgana dijo...

Hola!

Cuando me preguntan las razones por las cuales decidí abrir el blog, siempre digo que para tener mi espacio de opinión, para desahogarme, porque me gusta escribir, para contribuir con esta humilde gota al bienestar y a la instauración de la democracia en Cuba.
Sin embargo después de un mes y poco de tenerlo, descubro que la razón fundamental es descubir por el mundo personas como ustedes, de corazón tan grande, tan grande. Personas como Carmen que viene de un país llamado mundo y se rie tanto, como María, la buena española que quiere que seamos mejores y que también vive con su gorrioncito y entiende.
Personas como la margarita canaria que a veces llora, yo también aplico ese método hasta que recuerdo de mi madre que dice que las lágrimas no son remedio(aunque ella misma a veces no se aplique el consejo).
Personas como Armiente, la bella descarada, que sabe que tiene una patria que transpiran sus poros aunque no le haya dado tiempo la vida a caminarla demasiado.

A ustedes muchas gracias por los consejos y por el apoyo. Decía Ana Belén...desahuciado está el que tiene que marcharse a vivir una cultura diferente...Yo creo que no tiene necesariamente que ser así y por eso sigo luchando.

Un abrazo inmenso que les llegue a todas y muchas gracias. Hoy gracias a Dios mi hermanito está mejor y sabe que le adoro.

Txema dijo...

Hola Morgana, soy tu amigo el "rojo".

Mi suegra, que ya falleció, nació en Victoria de las Tunas, creo que es provincia de Oriente, y se pasaba el día, cuando alguien, casi siempre yo, estaba dispuesto a escuchar, hablando se la Habana. De su vida allí, de las costumbres de los cubanos, y del tamaño de las frutas. También de una marca de cerveza que, al pafrecer, se llamó "cabeza de perro". En fin de un montón de cosas.

Ella vino a España para unas vacaciones, pero en mal año: julio de 1936. Por algún motivo ya no les fue posible volver.

Entiendo, aunque desde luego no puedo sentir lo mismo que tú, lo que es esa especie de exilio, por muy bien que te sientas en España. Nunca podrá ser lo mismo.

Considero que nadie, bajo ningún pretexto, debe tener que salir de su país, ni siquiera en el caso de que sea un delincuente, que no es tu problema. Mucho menos entonces, por no estar de acuerdo con el régimen.

Esa es mi gran disidencia con el castrismo. Como sabes, no lo oculto, me sitúo políticamentre en la izquierda pero hay cosas que no puedo entender y no debo entender.

un saludo cordial y mucho ánimo

Puchungurria dijo...

Ese gorrión es inevitable y le pasa a casi todo el mundo, yo llevo casi 10 años fuera y todavia me da lo que ahora es mas facil sobrellevarlo porque tengo las pasadas experiencias, pero es triste y doloroso. Esto de escribirlo en el blog te ayuda un poco. Animo para ti y cuando pase este acuerdate que seguiran llegando. Te cuento algo:
Hable un dia con alguien y le conte mas o menos este sentimiento de nostalgia para que me ayudara a salir de el de una vez y por todas y me aseguro que no debia tratar de evitarlo, al contrario lo experimentara, lo llorara y en mi caso yo sentia como una perdida, como cuando se muere un familiar querido, y me respondio que entonces me pusiera de luto por esos dias. Te parecera algo loco pero asi lo he ido haciendo y cada vez dura menos y se me hace mas llevadero. No te digo que lo hagas solo te cuento mi experiencia, que no se si me hice entender, ajjaja.
un beso grande y un abrazo fuerte para ti.

Kerala dijo...

Morgana, al gorrión dale un nido, acepta que vendrá a empollar de vez en cuando. Qué bueno que así sea, significa que sigue haciendo delicias con tu sangre. ¿De verdad extrañas los carnavales? ¿Cuánto hace que no vas? Morgana, Cuba hoy es otra cosa, hasta los niños son distintos. Actúan como en el capitalismo y lo peor es que el subdesarrollo con aires de grandeza es más dañino que el sistema capitalista en sí. Yo extraño a los míos, familiares y amigos, cuando fui la última vez visité mi escuela primaria y abracé a mi maestra, pero no voy a recorrer ese camino dos veces, no hace bien. Date la vuelta y sigue de largo, cargando el "huacal de insomnios" que estarán contigo alguna vez. Te abrazo, tengo el blog por las mismas razones que tú.

Margarita Garcia Alonso dijo...

Morgana mia, eso pasa, y hay que violentarse un poquito, mirar bien la portañuela de un chico bien bonito, de unos 25 años, hacer algo fuera de lo comun y que no estes habituada, jamas, jamas dejar instalar el gorrion, creeme , puede parecer desplazado pero cuando llega el pajarito y te pone malita hay que pensar en los titis...
yo te beso, y ahora fuera de juego te dejo mi correo perso, enviame el telefono y si quieres te llamo, ya veras como con unas cuantas carcajadas pondremos todo en su lugar, que no es el bueno, ni el justo, pero es el que nos toca vivir...

un beso

margari@wanadoo.fr

Armando Añel dijo...

Un antídoto que suele funcionar es darte una vuelta de regreso, nos dicen los que lo han hecho (nosotros ni queremos ni podemos ni tenemos el gorrión). Claro, después de algunos años fuera. La memoria selectiva, que acostumbra a archivar con pinzas los mejores recuerdos, se enfrenta entonces a la realidad cubana. Una realidad que ya no tendrás muchos deseos de seguir evocando cuando vuelvas a España.
Un saludo y ánimo!

Morgana dijo...

Hola Txema,

Yo nací durante la revolución, de padres comunistas(aún lo son) y creí en ella.
Sólo que poco a poco, eran tantas las pregutas y las repsuestas siempre eran las mismas. Hasta que un día no pregunté más y miré al cielo buscando aviones que me llevaran al desarraigo.
Es así. Ojalá un día todo eso cambie.

Muchas gracias por tu mensaje.

Morgana dijo...

Puchungurria,

Cúanta ternura en tus palabras. Mil gracias. Es cierto que cada vez es menos. Pero cuando hay situaciones así con nuestros seres queridos, es cunado todo se torna más difícil y más gris.

Gracias por tu ayuda!

Morgana dijo...

Kerala querida,

Creo que no se extraña a las cosas por ser, sino por lo que representan o el momento en el que nosotros las vimos. Los carnavales...pues no me gustan, no los carnavales en si, sino el verano, al final tampoco había adonde ir...De todas formas no es lo mismo. Los amigos con los que iba, ya no están, igual que yo, se han ido.
Lo que sucede es que cuando pasan cosas con la familia o los amigos que se han quedado atrás...la impotencia abraza y se hace grande y da rabia.
No tengo mucho tiempo aquí, unos pocos años,pero como muchos, vine sola por mi cuenta y riesgo... y no es fácil dejar un trozo de corazón y pretender que no duele.


Un abrazísimo!!!

Morgana dijo...

Ay chiquita!! que risa!! cuanto ayuda ese gesto de sonreir al alma!!
Así que mirarle la portañuela a algún chaval!! Que risa! gracias muchas muchas, de corazón...todavía me estoy riendo.

Me pondré en contacto..Nolo dudes!!

Un abrazo!

Morgana dijo...

Hola Cubainglesa!

Lo sé...es lo que le recomiendo a todo el mundo..De hecho yo no extraño al pañis en sí...extraño las cosas buenas del tiempo en el que viví allí. El problema es la familia, esa madre que te escribe y te pelea si no lo haces, ese hermano que ahora carga con todo y que te dice: "mija no es fácil, ahora la vieja la tiene tomada conmigo", es el amigo que te pregunta si vas para tu cumpleaños...es la imposibilidad de ir a verles...de que ellos te vean a ti...
Por eso lucho, para que las cosas cambien y el burocratismo sociolista sea una pesadilla más.

Mil gracias y ya nos vemos por la blogo!

Txema dijo...

Morgana espero, y te lo digo sinceramente, que lo antes posible puedas volver a Cuba. No puedo admitir tu exilio como algo normal y menos en nombre del comunismo. No lo admito.

un beso fuerte

Anónimo dijo...

Querida Morgana, ¡cómo y de qué manera te entiendo!Te pregunto, ¿cuántos años llevas fuera de Nuestra Tierra? Yo llevo CUARENTA Y UN laaaargos años y el gorrión lo llevo posado, no en el hombro, sino en el alma desde aquel aciago día de septiembre de 1968 en que ví por última vez el cielo de mi tierra; y eso que yo me considero una privilegiada, salí con mis padres y mi hermana, todos mis tíos y primos están aquí en USA, hasta la mitad de mi pueblo salió al exilio,o sea que en lo que a afectos se refiere no me falta nada, pero me falta mi tierra, mi Cuba; el olor a tierra mojada en aquellos días de lluvia; aquellas noches con el cielo cuajado de mil estrellas; el olor a central,ese olor dulzón a mela'o que sólo los que hayan vivido en uno serían capaces de entenderme;ese mar y ese cielo ÚNICOS EN EL MUNDO.
Yo te entiendo y te digo que la nostalgia es una enfermedad que no se cura con nada, sólo hay un antídoto contra ella, vivir de nuevo en la tierra que nos vió nacer y cómo eso es muchas veces imposible, pues hay que ser fuertes y resistir esa enfermedad o en ocasiones aprender a disfrutar de ella.
Un abrazo cubano,
Rosy C.

Anónimo dijo...

Bueno, poco me faltó para llorar con tu post, algo así escribí yo en un post que llamé Con el ALMA MUTILADA y es asï que vamos por la vida; incompletos y sin remedio visible

Morgana dijo...

Rosy C! Gracias por tu sentido comentario!
Me has conmovido profundamente. Lo malo de todo es que las cosas luego sólo quedan en la imaginación y el recuerdo de lo que fue. quizás vayas y ya hayan cerrado el central por improductivo. Pero la verdad que el olor de la tierra y el cielo estrellado aún nos quedan. Son de las pocas cosas que no nos han quitado.
Es como dices, tenemos que aprender a vivir con este sentimiento.

Muchas gracias por tu comentario. Desahogarse con los demás aunque estemos a miles de km de distancia nos ayuda a permanecer cubanos.

Morgana dijo...

estodevivir gracias por lo que me has escrito. A veces escribiendo las cosas sobrellevamos mejor nuestros sentimientos, el estado de ánimo.
Es como si compatrieramos el peso y no tocara a tanto!

Un abrazo fuerte!