No se si han tenido la oportunidad de ver la película alemana La Ola de Stephen Sommers. Es un gran largometraje situado en la Alemania de hoy. Durante una semana, al profesor de instituto Rainer Wenger (Jürgen Vogel) se le ocurre la idea de un experimento que explique a sus alumnos cuál es el funcionamiento de los gobiernos totalitarios. Comienza así un experimento que acabará con resultados trágicos. En apenas unos días, lo que comienza con una serie de ideas inocuas como la disciplina y el sentimiento de comunidad se va convirtiendo en un movimiento real: LA OLA.
Como siempre digo, no soy crítica de arte. Mis opiniones son las de una simpre expectadora desde el sofá de mi casa. Me pareció un filme fantástico. Impecable su estética audiovisual, sus diálogos profundos. Las semejanzas con el sistema político cubano o de cualquiera de los países ex-socialistas saltan a la vista, aunque el profesor escoge al Tercer Reich como patrón de autocracia a criticar.
Resulta que hoy navegando por la red, he dado con un artículo de Rufo Caballero, en el diario cubano Juventud Rebelde en la que hace referencia a este filme. Aunque reconoce su calidad como producto, le llama VENENOSO, no podía ser de otra forma. Critica duramente a la única chica que se opone a ir con las masas enardecidas. Le llama fascista en potencia, intransigente. Además obtiene del filme, conclusiones poco fundamentadas al decir por ejemplo: "el autor plantea como alternativa el egoísmo, el individualismo, el capitalismo salvaje".
La verdad es que yo no saqué esas conclusiones del largometraje. Veo en él un llamado de alerta: "Los sistemas totalitarios no son cosa del pasado". Veo también el peligro que entraña tener el poder absoluto sobre los demás. El filme, hace que valoremos el hecho de que nuestras libertades individuales sean respetadas. Alerta además, sobre el daño inmenso que los seres humanos podemos llegar a provocarnos, en nombre de equivocados conceptos y fanatismo encubierto. Tristes ejemplos tenemos ya en la historia de la humanidad.
No veo las mismas cosas que dice ver el señor Rufo. Espero que algunos de sus lectores, tampoco.
10 comentarios:
Morgana, me despiertas la curiosidad por este filme, lo voy a buscar.
En cuanto al Sr Rufo ni te ocupes porque los periodistas allá trabajan al servicio del gobierno y si no se enfocan en esa linea no pueden trabajar como periodistas. Conozco unos cuantos valientes que llevan años sentados en sus casa porque sencillamente alguna vez dijeron lo que pensaban que no era precisamente lo que ese gobierno quería escuchar.
Hola Puchungurria!
El filme se puede incluso ver online. Deja ver si en la casa busco el enlace con calma. Está tremendo.
Lo de los periodistas es así...pero es que los puntos en los que discrepa con la película están de madre....En su casa están los afortunados...en la cárcel está el resto de lo que se atreven...
Voy a intentar ver la película. (Se estropeó la tele hace dos meses a aún no la arreglé)
Ya te contaré que me parece.
saludos
Si eh, por favor pasenme el enlace cuando lo encuentren, gracias.
rufo, rufo... ¿por qué, rufo?
¿por qué ese encarne disfrazado de ganadera de points?
Gracias Maria
Saludos
si vi la pelicula y me pareció impresionante, es tan real y pasa de verdad, en cuanto a los carnavales si se hechan de menos, menos mal que en la isla que vivo, se disfruta mucho, saludos.
el diario cumpli-miento del deber...
;)
Morgana, hablando de olas envenenadas, pásate (si te apetece) por un blog que se llama "a sueldo de moscu". Te vas a quedar asombrada, como me he quedado yo.
ya me contarás.
txema..he vistitado el sitio por "arribita". Luego quizás vuelva.
Hay cosas escritas con desconocimiento aunque buena intención, otras con evidente desconocimiento y más que evidente mala intención. Unas pocas con conocimiento(en ese caso da igual la intención)...
Un saludo!
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